En demasiadas ocasiones nos planteamos si el cambio que nos gustaría que se produjera en nuestros entornos es debido a los miedos basados en el pasado o bien no son más que una simple excusa. Por mi parte, creo que realmente estos miedos están basados más en excusas basadas en la comodidad y en el bienestar. Y es que cuando hablamos de cambiar lo que entendemos por Educación o bien lo que entendemos por Escuela, se nos hace muy cuesta arriba.
Quizás, estos cambios que muchos proclamamos y que muchos ya estan llevando a cabo, realmente, nos fascinen, nos inunden de ilusión… pero entonces, ¿por que todavía la gente sigue sin animarse? ¿Miedo a que o a quienes? Sinceramente, creo que más que miedo es una excusa. Llevar a cabo este proceso de cambio supone un cambio drástico en nuestra forma de actuar. Supone dedicar más tiempo y esfuerzo del que en demasiadas ocasiones estamos dispuestos a dedicar, supone pasar por un proceso profundo de reflexión con la posibilidad de derrumbar todo aquello que hacemos, supone pasar por un proceso de evaluación exhaustiva y objetiva, abiertos a críticas constructivas, abiertos a comentarios y reflexiones que tal vez nos puedan dañar por poner en duda nuestra profesionalidad, buscando problemas donde no los hay, no porque no existan, si no porque durante muchos años los hemos invisibilizado o bien nos hemos hecho inmunes e insensibles a su existencia.
Podemos contagiar, pero no podemos imponer. Podemos dialogar, pero no podemos ni debemos discutir. Podemos criticar, pero también debemos proponer. Debemos reflexionar, pero también debemos actuar. Ha llegado el momento de hablar de cambio, pero el cambio es algo vivo, algo que debemos vivir, que debemos construir, no algo que tengamos que hablar. Purposed [ES] es diálogo, es movimiento, es actuar. De nada vale si nuestros movimientos y nuestros debates se quedan en meras palabras. Podemos y debemos aportar algo más que palabras. Empecemos por quitarnos esos miedos que pueden parecerse más excusas. Si realmente son miedos, superemoslos. ¿Y como se superan los miedos? Caminando juntos, buscando apoyos, convirtiéndonos en apoyos y mirando adelante. Siendo positivos, pensando más en los procesos que en los resultados, valorando cada uno de los pequeños cambios que ocurren a nuestro alrededor y sobretodo no esperar resultados inmediatos ni que vengan desde arriba. Tratemos de ser felices haciendo nuestro trabajo, lo mejor posible, y eso exige esfuerzo, eso exige trabajo, eso exige dedicación pero sobretodo, exige AMOR y PASIÓN por lo que hacemos.
Hoy puedo decir bien alto y buen fuerte, no tengo MIEDO a NADA ni a NADIE, tengo ESPERANZA en el SER HUMANO, creo en las PERSONAS, y creo que juntos, podemos conseguir grandes cosas. Ha llegado la hora de cambiar, ha llegado la hora de luchar por ese cambio, porque somos parte de la revolución, y vea o no vea los resultados, seguiré luchando por ello, porque lo que estoy aprendiendo y disfrutando en cada momento de estos dias, es algo que no lo olvidaré jamás, y si hoy soy quien soy, es por todos y cada uno de los minutos que he vivido a lo largo de esta vida, rodeado de gente y personas increibles que me han hecho llegar a donde estoy ahora, y me han contagiado ilusión por las personas.
No puedo deciros nada más, que mucho ánimo a aquellas personas que tengais miedo a algo o alguien, y que si necesitais a una persona que os apoye en lo que necesitais, podeis contar conmigo, no lo dudeis. Me da igual, ahora mismo, si la ESCUELA como tal ha de morir y no tiene solución, si es la EDUCACIÓN como tal la que ha de morir y no tiene solución, lo que me importa es que seamos capaces de reflexionar acerca de lo que está sucediendo y que seamos capaces de mirar adelante, mirar atrás para aprender de nuestros errores, y volver a mirar adelante y al presente, porque el futuro lo forjamos en base a lo que hagamos nosotros en el presente. El futuro lo escribimos nosotros y nosotras.
¿Lo escribimos juntos?