Gracias papá
Señor, Que dificil es poder darte gracias cuando te llevas a alguien tan querido por nosotros. Hoy te llevas una persona maravillosa… que suerte tienes de tener a Sebastian a tu lado.
Gracias Señor por darnos un padre que siempre ha antepuesto las necesidades de los demás a las suyas mismas. Hasta el último momento ha estado pensando más en nosotros mismos que en el, hasta el punto de decidir cuando y donde debia morir.
Gracias por darnos la oportunidad de vivir junto a él estos más de 40 años donde hemos compartido alegrias y penas, momentos buenos y quizás momentos no tan buenos.
Siempre ha habido una canción que me ha enseñado que tu estás en cada persona, en cada momento, en cada gessto…
Mira las flores, mira los campos, soy yo.
Mira los niños y a los ancianos, soy yo.
Mira en tu cuerpo, mira en tu adentro, soy yo.
Mira en el mundo, me estoy muriendo, soy yo.
Soy yo, el que vive en ti,
el que ama en ti y permanece,
el que todo lo puede y transforma la vida si tu quieres
Por eso Señor dejame darle las gracias a mi padre por todo lo que ha hecho por nosotros. Por cedernos siempre la cama cuando estabamos malitos… a regañadientes. Gracias por todas esas salidas domingueras al saler, a pesar de que pudiera volver con la furgoneta pintada por el grafitero de su hijo pequeño. Gracias por todos los consejos, todas las oportunidades, todos los debates políticos y todos los partidos de futbol comentados… menos mal que no viste el de anoche, que bien lo hiciste.
Gracias por todos esos domingos en la plaza redonda, por todos esos periquitos, cromos cambiados y paseos por las calles más estrechas. Gracias por esas partidas de billar y de futbolin después de misa cada domingo. Gracias por dejarte perder cuando ibas más que sobrado para hacernos creer que eramos lo más. Gracias por todas las partidas de cartas que hemos jugado juntos. Gracias por cuidar siempre de nuestras mascotas a pesar de no querer. Gracias por el amor mostrado hacia todos y cada uno de los miembros de tu família.
Gracias por enseñarnos el valor del esfuerzo y el trabajo. Gracias por esas tardes haciendo botones en el taller, gracias por todos esos sofás subidos por las escaleras hasta un catorceavo piso porque gracias a eso hoy se que sin esfuerzo no somos nada. gracias tambien por esos experimentos culinarios, tu amor por la cocina y tus paellas sosas, dulces, saladas, socarrás, caldosas y espectaculares. Gracias por confiar en nosotros en todo momento. Gracias por llevarnos al cine y al mestalla a pesar de odiar las masificaciones. Gracias por enseñarme a amar la buena música. Gracias por todos los dias de playa (nos debes la última) incluso a pesar de quedarnos con la furgoneta metidos y atrapados en la arena. Gracias por subirnos cada viernes lo que te pediamos, raquetas, pelotas de fronton, sudaderas… Gracias por querernos sin hablar, por amar sin gesticular. Gracias por enseñarnos que Dios todo lo puede. Gracias por darnos una, dos y quince oportunidades. Gracias por animarnos a estudiar y progresar, a no conformarnos con lo que teníamos. Gracias por entendernos, comprendernos y acompañarnos.
Gracias por todo este tiempo, por todos los recuerdos que mantendremos siempre vivos, gracias por seguir estando a nuestro lado, porque sabemos que no te has ido. Gracias por todo lo que has luchado.
Gracias Señor, porque aquel 26 de Abril decidiste que no era el momento y que le quedaba muucho por hacer. Te dió tiempo para despedirte, contarnos cuanto querias a la mamá, decir que estabas orgulloso de tus 4 hijos, dos de sangre y dos postizas pero hijas tambien, orgulloso de tus nietas y tu nieto… pero no pudo ser, Esta vez esos tres angelitos han venido a por el. Gracias.
Y gracias papá, esposo y iaio, gracias por luchar hasta el final. Gracias por esperarme. Solo el amor por los demás es capaz de resistir algo así. Ahora, es momento de que nos esperes allí arriba igual que nosotros te esperabamos impacientes en la curva de artiguillas deseando aparecer al fondo la furgoneta. No tengas prisa por vernos de nuevo, pero no dejes de esperarnos. Nosotros mientras tanto siempre te vamos a recordar aquí tal y como tu querias.
Gracias Señor, gracias papá.