La verdad es que no sabría se me acordaría de entrar en el blog y volver a escribir aquello que me corre por las venas, pero como habréis podido comprobar, esto es como montar en bicicleta 🙂
Hacía ya más de dos meses que no escribía ni tuiteaba, necesitaba desconectar y volver a reconocer en las cosas más insignificantes para mucho aquello que nos llena a diario y somos incapaces de valorar. Hace tan solo 3 dias que hemos hecho la vuelta al cole, eso si, sin pasar por El Corte Inglés. Vuelvo con muchos ánimos y mucha ilusión. Cargado de cientos de ideas, proyectos, metas y objetivos a conseguir, pero todavía falta plasmarlos y los que espero poco a poco poder ir contandoros y transmitiendo a través del blog.
Corren tiempos difíciles para la educación, y para ello tan solo hace falta leer un poco la prensa o pasar por Twitter para percibir lo que está sucediendo. Pero la realidad es que esto tampoco es algo que nos sorprenda. Desde hace tiempo, mucho tiempo, se tiene la perspectiva en nuestro país que lo mejor que podemos hacer para salir adelante (algunos/as), es seguir aborregando e inculturizando a nuestra sociedad, seguir negando unos derechos inalienables al ser humano y seguir recortando en aquello que creen que no sirve para nada… aquello que algunos llaman educación. Es verdad, tenemos unos políticos que poco les importa todo lo que tenga que ver con la Educación, pero también creo que debemos de ser críticos con nuestro trabajo y lo que nosotros hemos hecho para propiciar esa situación. Y es que, aunque parezca mentira, quienes hemos destrozado la Educación hemos sido los docentes, siendo incapaces de adaptarnos a los tiempos en los que vivimos, readaptando y transformando nuestra forma de hacer las cosas para poder ofrecer a nuestro alumnado lo que realmente se merecen, una educación en la que ellos se puedan sentir los verdaderos protagonistas de su aprendizaje.
Y es que el cambio educativo, nunca dependerá de la política educativa de tercio, podrá beneficiar, más o menos, pero si depende de alguien en un 80%, desde mi punto de vista, es del profesorado. Lo que pasa que es verdad que es más facil escudarnos y poner excusas a no querer hacer bien nuestro trabajo. Y también es triste, muy triste, que sea ahora cuando nos acordemos de las familias. Familias que solo son llamadas al centro para informarlos de lo malo y horribles que son sus hijos e hijas, ahora son solicitadas para luchar contra la injusticia que se está cometiendo contra el profesorado. Esto, sinceramente, me parece horrible y sobretodo, triste.
Pero no nos quedemos en esta visión. Es cierto que están menospreciando la educación en nuestro país, es cierto que esto puede influir en la calidad de la educación que acabemos dando, pero no olvidemos, que a pesar de todo eso, debemos recuperar la ILUSIÓN de poder compartir y vivir el proceso de aprendizaje único, diferente e irrepetible de cada uno y cada una de las que se encuentran encerrados en un espacio frio, triste y apartado de toda realidad. Debemos de ser portadores de ILUSIÓN, tanto para nuestros compañeros y compañeras, familiares y sobretodo nuestro ALUMNADO. Debemos intentar dar lo mejor de cada uno de nosotros y nosotras, demostrando que un cambio en la educación es posible, y que a pesar de las trabas por parte de nuestros gobernantes, no nos vamos a rendir y vamos a seguir haciendo nuestro trabajo de la mejor forma posible. No por ellos, si no por nuestro ALUMNADO. Porque estamos seguros y estamos convencidos que esto que van a vivir durante la etapa más importante de su vida les ayudará para cambiar el futuro de nuestra sociedad. Quizás no veamos los frutos, pero por ello, no debemos dejar de sembrar de la mejor forma posible que conozcamos.
Ante todo lo que acontece… sonríe, recupera la ILUSIÓN… y LUCHA, y la mejor forma de luchar, desde mi perspectiva, es hacer nuestro trabajo, lo mejor posible. Mucho ánimo para todos y todas aquellas que lo están pasando mal en este momento. Recuperar la ILUSIÓN, rescatar la UTOPÍA, reavivar una NUEVA ESCUELA.
Saludos!