Cuando sientes que no puedes más…

Como muchos de vosotros y vosotras habreis notado, hace mucho tiempo que no escribo en el blog, que no soy muy activo por Twitter… el motivo es sencillo, me siento realmente agotado y exhausto. Es uno de esos momentos en los que sientes que necesitas desconectar de todo, respirar hondo, y recuperar fuerzas. Y eso es lo que necesito ahora y es por ello que os lo queria contar. ¿Por que contar esto? Porque hay personas que piensan que uno no es humano xD. La verdad es que soy humano, y tengo mis dias buenos y mis dias malos. Pero lo verdaderamente importante de cada dia, es como te levantas.

Creo que es de vital importancia levantarse con una sonrisa en la cara, por muy cansado, quemado, aburrido, triste… a pesar de las circunstancias en tu trabajo, a pesar de las circunstancias con tu pareja y con tu familia, a pesar de todo, si realmente quieres cambiar el rumbo de tu dia a dia, hay que empezar el dia sonriendo, pensando que va a ser uno de los mejores dias de tu vida, y que cada uno de los minutos de los que vas a vivir, tienes que disfrutarlos como si fueran los últimos. A lo largo del dia, siempre que tengas las oportunidad, trata de sonreir, abrazar, besar, decir algo bonito a todos los que te rodean, a pesar de todo, y quizás esto sea lo más importante a tener en cuenta dentro de un aula. Que no pasen los dias sin decirles lo buenos que son, lo importantes que son para ti, las grandes capacidades, potencialidades y virtudes que tienen. Que no pase un solo dia sin invitarles a sonreir, sin recordarles que son especiales para ti y sin decirles la mucha suerte que tienes por aprender de ellxs y con ellxs cada dia.

Y a pesar del cansancio que siento ahora mismo, que me impide hacer todo lo que quiero y todo lo que deseo, me quedan dos dias con mis alumnos y alumnas. Y eso, mañana y pasado, es lo más importante. Tratar de disfrutar con ellos y ellas cada minuto, tratando de hacerles sonreir, pasarlo bien y sobretodo disfrutar de un merecido fin de curso. Siento muchísimo que el cansancio y el agotamiento físico y psicológico haya podido conmigo, pero os aseguro que en una semana estoy recuperado 🙂

Pero no me gustaria despedirme sin deciros una cosa que creo que es fundamental para tratar de superar estos momentos «xungos» y que a mi personalmente me ayudan tremendamente. Y eso es pensar en aprender de mis perros. Si, aprender de mis perros. Aunque parezca que no, para mi, son tremendamente inteligentes y cada dia me dan unas lecciones increibles. Mis perros, siempre que nos levantamos por la mañana, lo primero que hacen es besarme y abrazarme. Estan contentos. Tienen ganas de jugar, de disfrutar y de pasarlo bien, sin importarles el no saber que va a suceder dentro de unos minutos o unas horas, viven el momento, y lo mejor de todo, lo contagian. Además, son capaces de marcarse nuevos retos, de superarse, de hacer cosas que nunca han hecho, sin miedo a a nada, sin realmente saber si podran o no, pero lo hacen. Salen y disfrutan de todo lo que hay a su alrededor, lo huelen todo, lo miran todo, y si pueden, tambien lo muerden todo. Y nosotros somos incapaces de valorar cientos y miles de cosas que tenemos y disfrutamos a diario de las que ni siquiera somos conscientes. Creo que toca pararse, aunque sea de vez en cuando, y observar muy detenidamente la tremenda suerte que tenemos, y eso, solo ese motivo, es un gran motivo para ser feliz, sonreir y disfrutar cada dia. Y es más, no es justo que esa felicidad no la transmitamos y contagiemos en nuestro dia a dia.

Y es por ello, que dejo ya de daros la brasa con mi estado de animo y solo deciros, que aunque no esté muy presente estos dias, os estaré observando!!! Y recordar, merece la pena aprender de los perros, merece la pena sonreir, y sobretodo merece la pena ser feliz cada dia y tratar de contagiarsela a todos y todas las que comparten un solo minuto con nosotros/as, y si además trabajas como maestro/a, recuerda decirle lo muy importante que son para ti, lo mucho que los quieres y que si ellos y ellas quieren, pueden conseguir todo aquello que se propongan, aunque muchas veces los adultos nos empeñemos en decirles a diario: «NO PUEDES».

Aquí teneis a mis sabios amigos… Lluna i Kamel: