La pasada semana tuve la suerte de poder participar en este Congreso. Además, tuve la suerte de conocer personas fantásticas con las que pude compartir algo más que espacio en un Symposium y eso es algo que será dificil de olvidar. No voy a alargarme mucho contando como fueron las jornadas si no lo que para mi personalmente supuso este encuentro, y la gente de la que pude disfrutar personalmente, en especial de Manuel Iriarte (@ManuIri) y su mujer Aurora, Patxi Sanjuán, Rosana Larraz (@rosanala de Cuaderno Intercultural) y la maravillosa desvirtualización de estupendos compañeros de Claustro, Massimo Penessi (@mappo), Juan Rafael Fernández (@jrfern), sus respectivas parejas y aunque breve, de Benjamín P R (@TICtiritero).
A lo largo del Congreso fueron muchas las personas que fueron pasando y aportando sus puntos de vista acerca de la Resolución de Conflictos en Contextos Socioeducativos, la convivencia escolar y todo el tema de la INTERCULTURALIDAD y la DIVERSIDAD. Quizás con lo me quedo, es con las excelentes aportaciones breves pero intensas de Miguel Angel Santos Guerra, de Ramón Flecha y de Miguel López Melero. Los conocía ya de antes de haberlos leído y a alguno de ellos de haberlo escuchado, pero siempre es un placer poder disfrutar de sus reflexiones en directo. La cuestión más clara del congreso y que Manuel Iriarte explicó con claridad es que no podemos mirar hacia otro lado e intentar decir que tanto en nuestras escuelas como en nuestra sociedad la MULTICULTURALIDAD está presente, y es que hablamos de multiculturalidad como término en el que «diferentes culturas» comparten un mismo espacio, simplemento eso, ya que el término en si no implica ni convivencia, ni respeto, ni solidaridad, ni empatía ni nada por el estilo. Es por este motivo por el que se habló de INTERCULTURALIDAD y de la necesidad de entenderla como metodologia, como proceso por el cual lo más importante es trabajar la EMPATÍA y el RESPETO por todas y cada una de las PERSONAS. Acabando de raíz con estereotipos, prejuicios y etiquetas que no hacen más que fomentar desigualdades e injusticias permanentes en nuestra sociedad.
Los conflictos, sea cuales sean, deben ser resueltos, pero debemos dar un paso más y luchar por prevenirlos. Y para mi personalmente, y es lo que intenté aportar con mi intervención, la clave está en cambiar la ESCUELA y lo que sucede tanto dentro como fuera de ella, solo así conseguiremos atacar al problema de raíz y dejar de parchear. Podemos implementar todo tipo de programas y proyectos y papeleos en busca de una escuela INCLUSIVA, pero si nos centramos en atajar simplemente determinadas situaciones y arreglar momentos específicos, el problema irá surgiendo por otro lado, y es que sencillamente, en lugar de tratar los conflictos entre PERSONAS, como una oportunidad para el cambio y una oportunidad para aprender
nos seguimos empeñando en aplicar programas y/o proyectos que quizás se implementan durante un determinado tiempo y luego se olvidan, sin buscar cuales son los problemas de raíz que es posible que esten produciendo esos conflictos.
Me es dificil de explicitar lo que siento al respecto y lo que en aquella mañana de sabado dije, pero lo que si puedo deciros es que el problema no está en la definición que hagamos de INTERCULTURALIDAD, MULTICULTURALIDAD, CONFLICTOS, RESOLUCIÓN… si no en la forma en que entendemos la EDUCACIÓN en nuestros centros escolares y fuera de ellos. Debemos de tratar de cambiar el sistema educativo actual, adáptandolo a las necesidades de nuestro tiempo y eso, sinceramente, es cuestión de actitud, y el primer paso, está en nuestras manos, como DOCENTES CAPACES que somos, podemos si queremos… así que por mi parte está claro que el primer paso lo debe dar el PROFESORADO y sin olvidar, que este gran paso solo será eficaz en la medida que quiera darlo acompañado de las FAMILIAS y la gente de su entorno. Es hora, de darle a las FAMILIAS VOZ y VOTO en este cambio.
Os dejo la presentación:
Para acabar, dejaros la foto de las maravillosas personas con las que tuve el placer de compartir el espacio del Symposium… todas ellas, a cual mejor. Un abrazo!