Muchas veces, nos cuesta vernos reflejados en una imagen, pero hoy recuerdo sin duda esta imagen de una postal de los amigos de EKILIKUA, cuya página os invita a visitar para disfrutar de un sinfin de colorido, ilusión y sensaciones maravillosas que transmiten a través de todos los materiales que producen… no pararía de comprarles cosas.
Demasiadas veces nos cuesta abrirnos a los demás, y ser capaces de acabar con ese trocito de la ventana de Johari, que todos tenemos bien guardadito, la de la área desconocida, tanto por los demás como por uno mismo. Hoy me gustaría compartir, como me siento, sobre todo, en lo referente a la profesión que tengo la suerte de poder llevar a cabo, la de maestro de escuela.
Supongo que muchos y muchas ya me conoceis, y pensais que tal vez sueñe demasiado en aspectos que a priori pueden parecer irrealizables, pero hoy más que nunca siento que somos capaces de cambiar el mundo en el que nos encontramos. Muchas veces me siento encerrado entre 4 paredes, entre un horario inflexible y unas estructuras más parecidas a una cárcel que a un lugar donde aprender, compartir y divertirse, porque si, en la escuela uno también puede divertirse y ser feliz, aunque nos empeñemos en convertirla en otra cosa.
Tal vez, sea cierto, que por el sistema en el que nos encontramos sea dificil acabar con esas barreras que nos impiden convertir las escuelas y transformarlos en espacios de crecimiento personales, abiertos a todos y todas las que formamos la comunidad educativa, pero a pesar de todo, podemos darle otra mirada. Podemos repintar esa imagen que tenemos en nuestra mente y realmente convertirla en algo nuevo. Realmente, podemos cambiar las cosas. Podemos empezar, quizás, por dotarnos algo más de importancia, de valor, pero ya no a nosotros mismos, si no a todos y todas las que intervenimos en ese proceso tan maravilloso que es el ver crecer a una persona, y quizás, algun dia, podamos lograr seguir creciendo juntos. Podemos asumir retos, retos claros, concisos y concretos, y empezar por ellos, en seguida, notaremos los cambios. Para ello me gustaria proponeros unos cuantos que considero que a mi me estan sirviendo:
– Cuando te levantes… sonrie!!! Es mas fácil disfrutar de tu trabajo si eres feliz, y lo mejor de todo… ellos y ellas lo notarán!
– Cuando entres por el centro… vuelve a sonreir!!! Más de uno lo agradecerá y seguramente, contagies a los que a tu lado se encuentran!
– Cuando recojas a tus alumnos/as en la fila… sonríe más todavia!!! Escuchalos, que te cuenten todo lo que les ha pasado, dales la importancia que se merecen a cada uno de sus problemas, inquietudes, miedos, alegrias, sorpresas… verás como solo por ello, no puedes dejar de sonreir.
– Cuando entres en el aula… no te agobies, no dejes que te agobie la programación marcada y dirigida por un libro de texto… recuerda lo que realmente es importante para tu alumnado, y recuerda sobre todo, que cuando «pierdes el tiempo» quizás sea cuando más aprenden tus alumnos y alumnas.
– Genera espacios de diálogo abierto dentro del aula… déjales que se expresen, y escuchalos como si de un tesoro se tratara!
– Valora cada uno de los trabajos que te hacen, como si de un monumento impresionante se trata… saca siempre la parte positiva de lo que ha hecho y trata de ser émpatico con él o ella, trata de entender el porque ha hecho o no ha hecho algo, no todos tenemos la misma suerte.
– Genera un ambiente relajado dentro del aula, donde la música, la expresividad, el arte, las emociones, las sensaciones… todo quepa, sin expulsarlo fuera del aula.
– Dejales descubrir
por ellos mismos, lo que pasa si cometen un error. No tengas miedo a que comentan errores, de hecho, aprende a disfrutar de cada uno de los errores que puedan cometer, y si le has de ayudar, HAZLO! pero recuerda… SONRIE!!! no merece la pena que te enfades.
– Propón actividades realmente motivadoras… que partan de sus intereses y de su realidad más inmediata.
– Deja que todo aquello que tienen fuera del aula, pueda formar parte de su aprendizaje y pueda entrar dentro del aula…
– Trata de compensar las posibles carencias que puedan tener… repito, no todos tenemos la misma suerte.
– Y por último, antes de irte a las cinco… vuelve a sonreirles!!!! Te lo agradeceran!!!
– Y recuerda, no se nace aprendido… no sabrán dialogar, si no se les deja practicarlo, no sabran escuchar, si no se practica la escucha activa, gritaran, si tu gritas, pasaran de todo, si tu también pasas de ellos, lo olvidaran todo, si lo que tu les ofrecistes, nada tiene que ver con ellos.
– Y con el resto de compañeros y compañeras… SONRIELES MÁS TODAVÍA!! Escuchalos, entiéndelos, valoralos, y sobretodo, trata de contagiarles de lo que llevas por dentro y demuestras cada dia!! NO FALLA!
– Y algo muy importante… NO OLVIDES A LAS FAMILIAS! Hazlas partícipes de lo que pasa dentro de tu aula y dentro del centro de tus hijos e hijas, no les tengas miedo, comparte con ellos, aprende con ellos.
Quizás sean cosas que puedan parecer un tanto marcianas… pero te aseguro que funcionan, aunque tambien te digo, que es dificil. Pero a su vez, es realmente gratificante ver como realmente, todo ello funciona, y lo que antes podia parecer gris, triste y aburrido, se convierte en un sueño de colores del que es dificil despertarse.
Un abrazo enorme y espero que me digais que habeis probado algo de ellos, y si os animais a ir añadiendo cosas… compartirlo!!! Que yo también quiero más!
MuacKS!