Para bien o para mal, una cosa está clara, y es que el mundo y nuestras sociedades están en continuo cambio, aunque muchos de esos cambios no son más que para mal, como es el caso de Oropesa del Mar, pero bueno, ese no es el tema que queria tratar aquí.
Por fin, después de un tiempo criticando la educación que se estaba plasmando en las aulas de compensatoria, llega el momento en que eso puedo cambiarlo. Estoy en un aula de Compensatoria y Acogida, con 23 chavales de primero a sexto de primária. Salen del aula en todas las horas a excepción de especialidades, y conocimiento del medio y castellano en primer ciclo. Las necesidades de todos estos chavales son muy distintas, cada uno tiene unos intereses, unas inquietudes, unas necesidades y por supuesto un ritmo de trabajo, los cuales, me encantaria poder respetar y valorar como creo que se merecen.
Mi aula no es pequeña, pero tampoco es una maravilla. Muebles tengo los justos, asi como mesas y sillas adaptadas a su edad. Dispongo de 2 ordenadores dentro del aula con acceso a internet, una oca, un parchis y…. ¿Ya? Respecto a otros materiales no tengo de nada, ahora mismo estoy en la tarea de confeccionar todos los materiales que puedo a través de recortar, pegar, imprimir, fotocopiar, plastificar, construir…
Cuando cogí esta aula, tenia un planteamiento muy claro… fuera el aprendizaje inutil, no vivencial y no activo. Partia de la idea de trabajar por rincones y proyectos de trabajo, todo en valenciano, con la única mentalidad de respetar sus intereses, ritmos, necesidades… Tras unos cuantos dias de trabajo me encuentro con la situación de que la mayoria de ellos necesitan lecto-escritura, vocabulario en valenciano y matemáticas desde la base. Ahora llega mi duda cuando me planteo como poner en práctica todo lo que pensaba a nivel organizativo y metodológico dentro del aula. Mi idea es montar toda el aula por rincones, pero para ello debo tener antes material suficiente como para que pueda fomentar el trabajo autónomo entre ellos, explicarles en que consisten los rincones, los proyectos de trabajo, y empezar poco a poco a funcionar.
Y aquí estoy ahora mismo, con 23 niños, los cuales algunos de ellos deben hacer la faena que le manda su profesora del aula para poder volver a subir cuanto antes, con lo cual, vienen con el libro de texto y yo debo hacer las páginas con ellos que deberian hacer en clase pero que en clase no pueden porque no llegan. Otros cuantos con problemas de grafomotricidad, reconocimiento de las letras y evidentes problemas de lectura. Tres más que desconocen completamente el idioma y dos mas que necesitan apoyo absoluto por llevar un desfase de mas de 2 años.
Y ante todo esto… ¿que? ¿Que he de priorizar?
Confio en poder poner en marcha los rincones, el huerto escolar, el rincón de metereologia, el aula de laboratorio y el blog de aula en marcha, asi como otras cosas que tengo en mente pero que todavia no tengo claro como voy a plasmarlas. Hablando con el psicólogo sobre los chavales que estan en pleno aprendizaje de la lectura, le planteaba que método era mejor utilizar, si el global o el silábico, y tal por la fase en la que se encuentran debo seguir con el método silábico, un método de lectura de «palabras» sin sentido y en su mayoria absurdas, fuera de todo contexto y de toda experiencia personal, pero asi es.
Actualmente me encuentro que mientras intento atender a 4 alumnos a la vez para que lean conmigo, tengo otros 3 en los ordenadores, ya que les dejo utilizar también mi portatil, pero me quedan otros 15 en el peor de los casos, a los que no puedo dejar «desatendidos» porque los materiales con los que cuento en el aula, al menos por el momento, no fomentan el autoaprendizaje y la autoevaluación.
Y así me encuentro ahora mismo… inmerso en un mar de dudas de como solventar esta situación, de como conseguir un aula realmente abierta, participativa, activa y vivencial, donde además avancen en «conocimientos» a tal velocidad que les permita volver en el menor tiempo posible a su aula de referencia, ya que la disgregación es un factor que veo de lo más odioso que puede haber, y yo estoy favoreciendola… ¿o no?
Poco a poco trataré de ir solucionando todos estos problemas con los que me encuentro ahora mismo, pero siempre planteandome la misma duda, realmente debo hacerles avanzar como máquinas aunque todo lo que «aprendan» sea en un principio un sin sentido o debo no preocuparme por el tiempo y que el aprendizaje realmente sea un crecimiento personal en armonía, de respeto a sus procesos de vida, aunque solo sea dentro de la escuela… y de descubrimiento en base a la propia experiéncia.
Así que aquí me quedo, investigando, reflexionando y tratando de pasar a la acción por tal de mejorar este espacio que es mi aula, e intentando aprender a guiar y apoyar a los chavales en su aprendizaje, siendo respetuoso con sus necesidades, inquietudes, ritmos… y fomentando un ambiente realmente agradable dentro del aula para favorecer estos maravillosos y únicos procesos de vida, mis niños y niñas.