Lo primero, que hace uno, después de una gran temporada de desconexión absoluta del mundo virtual es saludar, y eso es lo que hago. Este tiempo ha sido necesario para recuperar fuerzas y ánimos que se han visto mermadas por una situación que por suerte, se ha acabado. Puedo decir bien alto, que soy realmente feliz por todo lo que estoy viviendo en la actualidad, todo un sinfín de posibilidades para crecer, reir, llorar, equivocarme y pasarlo bien. Toda una serie de grandes oportunidades para tomar decisiones, equivocarme, aprender y seguir caminando. Recuperando ganas de compartir con ilusión todo este tipo de situaciones pero que esto irá sucediendo poco a poco, pasito a pasito 🙂
Hoy, el dia en el que me iba a decidir a volver a escribir aquí, he tenido la suerte de poder leer un gran artículo de un gran maestro y amigo, Fernando Trujillo (@ftsaez) y que habla de la Tormenta PERFECTA. Como os podreis imaginar, el post es sencillamente maravilloso. Por un lado te plantea la realidad a la que nos enfrentamos, que sin duda, da miedo, mucho miedo, pero por otro lado nos muestra esta tormenta, como una situación de la que aprender, salir juntos y sobretodo avanzar.
Siempre he pensado que no es fácil salir de una situación dificil, de hecho, el fin de semana pasado tuve la suerte compartir un rato increible de reflexión con chavales y chavalas de entre 14 y 18 años, con los que nos animamos a leer juntos el libro de «Juan Salvador Gaviota». Salieron muchísimos temas, pero nos dedicamos sobretodo a la felicidad y la importancia de respetar a los demás.
Por un lado, vimos lo dificil que es respetar las decisiones de los demás, para bien o para mal. Mi punto de vista, tengo claro cual es, y es respetar los procesos de vida de todas las personas que tengo adelante. En ocasiones es fácil, sobretodo cuando va bien para esa persona, pero en otras ocasiones es verdaderamente dificil afrontar la situación de que la otra persona no se quiera dejar ayudar. Llegamos a la conclusión de que cada persona necesita sus tiempos, y simplemente necesita que nosotros estemos ahí, al pie del cañón para que esa persona se de cuenta de dos cosas, que estamos ahi y que la queremos, y que por otro lado, respetaremos siempre su decisión y su tiempo, solo cuando ella quiera, podrá aprovechars de «nosotros».
Por otro lado, hablamos de la felicidad, y cual es el camino a lograr la felicidad. Las visiones era todas muy dispares. Unos pensabamos que era bueno el tener metas para conseguir la felicidad, otros pensábamos que no, que lo importante es caminar, sin importar el llegar o no a la meta. Yo lo que si tengo claro, es que tengo sueños, sueños que me permiten estar vivo, y si no fueran por esos sueños, estaría muerto. Creo que uno es realmente feliz cuando se da cuenta de que la felicidad reside en aquello verdaderamente importante, cuando se da cuenta que está buscando lo mejor para los demás y no se cansa de hacerlo. Soñar una escuela nueva, para mi, es un sueño que me hace estar vivo, es un sueño que poco a poco se hace realidad y que me otorga momentos increibles de felicidad.
La felicidad reside en esas pequeñas cosas, en esos momentos que somos incapaces de valorar. La felicidad reside en ver un grupo de personas diversas, muy jóvenes, con inquietudes muy muy grandes. La felicidad reside en ver un grupo de personas, muy pequeñitas, pero con un corazón muy grande. La felicidad reside en ver un grupo de personas, que están deseando el momento en el que te acerques a ellos y ellas, les sonrías y les des un abrazo. La felicidad reside en un grupo de personas, que necesitan saber que confias en ellos, y les dices:
ADELANTE, TU PUEDES VOLAR.
Me encanta aprender, y me encantan los problemas y las situaciones dificiles. A veces tengo la sensación de que no se muy bien como voy a acabar o ni siquiera se si conseguiré superar los problemas, pero la verdad es que me hace tremendamente feliz mirar atrás y ver todo lo que ha aprendido, pero lo mejor de todo, es ver todo lo que me queda por aprender, mejorar y volar muy muy alto. «Nunca me conformaré con quedarme a comer», lo mejor de todo, es darse cuenta de que puedes volar muy alto, a mucha velocidad. La clave está… está en Tí, está en Mí y eso realmente, es una suerte 🙂
Podrán ponernos todas las trabas que quieran, podrán seguir atacándonos y dejándonos en mal lugar, pero al final, seremos capaces de mirar atrás y sonreir, seremos capaces de mirar la que nos va a caer, sonreir también, y poner todas nuestras capacidades para superar la situación de la mejor forma posible. Eso si, el dia que perdamos esa sonrisa, tal vez, estaremos perdidos, pero no te preocupes, simplemente observa a tu alrededor y te darás cuenta de que tienes gente maravillosa en la que confiar, apoyarte y trabajar junto a él para salir de esa situación.
Estamos antes la TORMENTA PERFECTA… pero de nosotr@s depende el ser capaces de ver un RAYO DE SOL, ¡El ser capaces de SER un RAYO de SOL para los demás!