Esta tarde he tenido la suerte de vivir una experiencia muy entrañable. Me sentaba junto a Carolina (Alumna de 3º) llegada de Brasil y que necesita aprender el Valenciano para poder
seguir el ritmo de clase, ya que parece ser que no se entera de nada en clase. Hemos empezado a hablar de que era una descripción, para que servian y si probabamos a hacer una. Le propuesto que pensara en un objeto, cosa, animal, lugar… y ella me dice: «Ya lo sé, en BENI, mi perro».
Yo, muy contento, le contesto: «Muy bien, pero ahora vamos a realizar la descripción de tu perro pero sin decir que es un perro, como si fuera una adivinanza y así que luego lo adivinen.»
Muy perspicaz ella, me dice: «¿Por qué no decir que es un perro, si se va a quedar escrito en la libreta y no lo va a leer nadie? Yo ya sé que es un perro, y tu ahora también! «
Mi cara de asombro, os la podeis imaginar, y ha sido entonces, cuando el blog de aula, empezaba a tener sentido para todo lo que estamos haciendo en el aula…
Demasiadas veces caemos en la rutina de pensar que un niño o niña es capaz de hacer absolutamente cualquier cosa, y además, con mentalidad de adulto.Exigimos tareas y aprendizajes completamente sin sentido para nuestros alumnos e incluso para nosotros mismos. Esta alumna, tiene bien claro que para qué voy a irme con tonterias de evitar decir que es un perro, si nadie va a leer lo que yo haga, nadie más que tú o a lo sumo mis compañeros y mis compañeras en el caso de tener la suerte de poder leerlo en voz alta. Todos los dias trato de pensar que es lo que estamos haciendo mal en nuestras escuelas, y en especial en mi espacio en el que me encuentro, en mi propia aula. Exigiendo tareas, actividades, proyectos, examenes, pruebas, deberes… pero todo esto, ¿tiene realmente sentido para ellos y ellas? ¿Todo tiene que tener sentido o si no lo tiene, sigue siendo valido? ¿Aprenderán? ¿Servirá de algo?
Realmente, pienso que no, pero también entiendo que si quiero que esa alumna vuelva a su grupo de referencia, me toca pasar por el aro y tragar con lo que en teoría debería saber a esa edad a nivel de contenidos, sin importar si realmente lo aprende, lo memoriza, o simplemente lo olvida. Es una situación complicada, porque por una parte deseo que salgan del aula de Compensatoria en la mayor brevedad posible, para que no se descuelgue de su grupo aula, pero por otra, me cuesta tener que hacer aquello en lo que no creo nada en absoluto.
Por ello, he llegado a la conclusión de intentar animar a mis chicos y chicas a que todo aquello que hagamos, tratar de que tenga sentido. Es decir, si escribimos o leemos es para tratar de que alguien lo lea o alguien me escuche. Por ello utilizamos el blog de aula, como herramienta que nos permite ser leidos y escuchados, herramienta que nos permite colaborar de forma activa con otras escuelas, herramienta que nos permite establecer lazos de comunicación con gente más mayor, mas pequeña e incluso del otro lado del charco. Gracias al blog, leer y escribir, empieza a tener sentido. Corregir un texto, tratar de no tener faltas, tratar de realizar estructuras medianamente correctas, todo ello, para salir bien por el blog 😉
Confio plenamente en el blog de aula, pero confío más todavía en todos aquellos proyectos intercentros que nos permiten salir de nuestro reducto, que nos permiten abrir las miras y ver más allá. Lo importante no es lo que tenemos, es lo que podemos hacer con lo que tenemos. Tengo claro, muy claro, que un idioma se aprende hablando, comunicándose, y por ello, trataremos de sorprenderos un poco más de ahora en adelante, de momento… ssshhh 😉 Tan sólo tenemos el mismo problema de siempre, la conexión de nuestra aula nos tiene vetadas toda una serie de herramientas colaborativos y que nos podían ayudar en nuestro propósito, así que de momento seguiremos luchando a través de tickets absurdos al servicio técnico para que nos dejen utilizarlas!
No puedo acabar de hablar de «Salir del aula» sin citar al proyecto de #poesíaerestú promovido y llevado a cabo por dos maravillosas personas y maestros: Silvia González y su blog de aula «Lengüetazos literarios» y Pep Hernández con su blog de aula «Apuntes de lengua». Colaborar desde nuestra aula y próximamente desde nuestro centro con chavales de instituto, es una de las mejores experiencias que estamos viviendo, y más si lo hacemos a través de la poesía. Es realmente maravilloso ver como un alumno, de 2º de primaria se anima a recitar una poesía en un idioma que desconoce, recibe 31 comentarios, entre ellos, comentarios de sus padres, de sus abuelos desde Brasil, de su tía desde Huesca… Me maravilla, y me emociona, y no puedo evitarlo, me hace sentir que aprender no tiene porqué ser algo aburrido, sin sentido y odioso, si no todo lo contrario. Simplemente animaros a todos y todas las que querais a participar de este maravillo proyecto y de los muchos otros que van surgiendo a través de la colaboración entre maestros y maestras de todos los lugares, sin importar el espacio o el tiempo.
Por cierto, no os perdais a Joao y a Carolina recitando su poema para el proyecto de Poesía eres Tú y en nuestro blog de aula.
Image: ‘Staircase‘ http://www.flickr.com/photos/67499195@N00/2911339921